El economista y escritor Carlos H. Rocabado, quien normalmente se dedica al análisis de la economía y la descentralización, ha incursionado en la literatura infantil con un pequeño cuento que ha merecido elogiosos comentarios después de su presentación. Transcribimos los conceptos vertidos por Mariana Ruiz en la Revista Cultural 88 grados, en su edición de noviembre de 2013:
Arturo es un marciano
Por Mariana Ruiz
Carlos Rocabado se ha atrevido a hacer algo muy valiente: se lanzó a escribir literatura dirigida a niños y jóvenes, y no solo le ha salido bien, sino que no ha perecido en el intento.
No es cosa fácil escribir algo que “interese”, “intrigue”, “dé curiosidad” y un largo etcétera de características que, según los especialistas literarios, debe poseer un texto ficcional para el público que aún “no tiene criterio formado”. Y eso es precisamente lo que Carlos ha logrado con esta historia sobre marcianos, casas seguras, gatos cómplices y lentes psicodélicos, acompañada de un plus excepcional: las ilustraciones de Óscar Zalles.
Así, pluma y pincel se combinan para dar vida a Juancho, un niño travieso, reilón y amante de los videojuegos, quien con su amigo Diego hacen todas las travesuras posibles. Pero hay un problema: Juancho no presta atención en clases… ¡es que necesita lentes! Una vez solucionado esto, descubrirá que los lentes generan, además, efectos inesperados, como el terrible descubrimiento de la verdadera identidad del niño nuevo: Arturo. Solo Juancho puede ver que él, en realidad, es un marciano disfrazado. ¿Qué hará Juancho para comprobarlo? ¿Se atreverá a ir a la casa del sospechoso? ¿Encontrará un gato aliado con el enemigo?
No daré respuesta a esas preguntas, pero sí las gracias al autor de este libro, especialmente porque en su narración describe la maravillosa experiencia de usar lentes. Solo quienes los usamos –¿cuántos somos?– sabemos lo complicado que es adaptarse a una nueva montura, una nueva medida, y los conflictos que ocasiona esta circunstancia.
La perspicacia al momento de reflejar lo que siente un “cuatrojos” primerizo es otro punto a favor de esta novela, en la que, pese a su corta extensión, Carlos Rocabado logra combinar muy bien la magia de la amistad, el peligro extraterrestre y el sentido del humor, introduciéndonos en una gran aventura.
Presentada recientemente por la editorial La Hoguera en la Feria Internacional del libro de La Paz, bajo el sello Pura letra, Arturo es un marciano confirma el saludable estado de la denominada “literatura infantil” escrita en Bolivia, a cuya lista de autores se incorpora, con un debut auspicioso, Carlos Rocabado Mejía.
Fuente: https://www.88grados.net/2013/11/arturo-es-un-marciano/
El libro se puede adquirir en librerías o por Ebay o Amazom.com, en las siguientes direcciones: