Portada del suplemento del periódico Opinión en el que se nos llama «tierra de los locos»
Como homenaje a las fiestas del 14 de septiembre 2012 el periódico Opinión circuló un suplemento con poca gracia denominado “La Cochabamba Profunda”, en el que se hacía una reseña entre costumbrista, geográfica e histórica de cada una de las provincias de Cochabamba. Sobre Capinota se dieron los mismos datos generales de siempre, con el aditamento de que dizque se nos conoce, también, como “tierra de los locos”, lo que en vez de ser un halago, se constituye en una diatriba para quienes se consideran capinoteños y conocen los atributos y las características de su pueblo. No sabemos cuáles son las bases ni los fundamentos en los que el periódico de marras se fundamenta para llamarnos “tierra de locos”, calificativo que lo consideramos denigrante e insultante, para cada uno de los capinoteños. Desde estas líneas pedimos una retractación pública del periódico Opinión en la cuál pida disculpas a todo el pueblo capinoteño.
Pedimos también que las autoridades provinciales tomen cartas en el asunto y encaminen las acciones correspondientes para rectificar esta interpretación errada de la historia de Capinota. Les recordamos que en los estrados judiciales se ventila un juicio contra una periodista que dijo una sentencia menos hiriente contra la ciudad de Oruro.
Para información de nuestros lectores, transcribimos ad integrum el artículo del suplemento mencionado:
“Capinota zona de tradición y progreso
Es un pueblo profundamente religioso. El 15 de agosto, los capinoteños
festejan durante tres días a la Virgen de la Asunción o La Asunta
Ciudad de tradiciones y costumbres; de hombres y mujeres emprendedores, Capinota se erige como la ciudad de unidad y progreso que crece pujante e imparable. Con una topografía irregular, y un clima agradable, este valle se jacta vanidoso del encanto de sus paisajes y la fertilidad de sus suelos. Los parajes que adornan su territorio van desde montañas y lomas, hasta estrechas planicies atravesadas por quebradas y riachuelos de aguas cristalinas.
La presencia de la Cooperativa Boliviana de Cemento Industrias y Servicios (Coboce) enlaza sus calles asfaltadas con las tradicionales casas de adobe que se mezclan en la vida cotidiana de su comunidad entre lo urbano y lo rural.
La provincia de Capinota fue creada, por ley, el 1 de octubre de 1908, en el gobierno del Ismael Montes, gracias a las gestiones realizadas por el diputado Tomás Careaga Lanza.
Según datos del censo 2001, cuenta con una población de 24 mil habitantes, de los cuales el 65% corresponde al área rural, y el 35% al área urbana. Los centros más poblados son: Capinota, con 3.955 habitantes e Irpa Irpa con 2.207 habitantes.
Capinota limita al Norte con la provincia de Quillacollo, al Sur con el departamento de Potosí. Al Este con la provincia Esteban Arce, y al Oeste con la provincia Arque.
Tiene una superficie de 1495 Km2, una temperatura promedio de 17.90 grados. Según su división política, Capinota cuenta con los siguientes cantones: La primera sección: Charamoco, Villcabamba, Tokhoalla, Apillapampa y Marcavi. La segunda sección: Santiváñez. La tercera sección: Sicaya, con su cantón Orkoma. En total existen 70
Comunidades.
La principal vía de comunicación es la que une la capital del departamento Cercado y Capinota con una carretera asfaltada. Otra de las vías de acceso a Capinota es por la Segunda Sección: Santiváñez.
La principal actividad económica es la agricultura, de tipo tradicional. De ella, la más importante, es la producción de hortalizas, tubérculos y frutas, especialmente la uva, de donde nace la tradición vitivinícola de Capinota.
En cuanto a la producción pecuaria, se destaca la ganadería diversificada en la cría de ovinos, porcinos, caprinos y otros menores.
En la actividad minera, se tiene la explotación de piedra caliza (que sirve para la fabricación de cemento), piedra de yeso, carbón mineral, antimonio, entre muchos.
Capinota es también conocida como tierra de los locos y del guarapo, porque los clérigos habrían construido el primer hospital psiquiátrico en la región y por poseer una tradición vitícola”.